El gobierno de Paraguay, bajo el mandato del presidente Santiago Peña, ha saldado una deuda histórica al clausurar el emblemático Centro Penitenciario Casa del Buen Pastor y trasladar a más de 664 mujeres al recién inaugurado Complejo para Mujeres Privadas de Libertad (COMPLE) en Emboscada. La medida, anunciada el 6 de octubre de 2025 por el ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, pone fin a más de un siglo de hacinamiento y marca el inicio de una política penitenciaria moderna centrada en la dignificación y la reinserción social.
El traslado masivo de las internas se ejecutó sin incidentes gracias al Operativo Umbral 2.0, coordinado por el Ministerio de Justicia, el Ministerio del Interior, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Este esfuerzo conjunto garantizó que el proceso se llevara a cabo de manera ordenada y programada, respetando en todo momento los protocolos de seguridad y derechos humanos.
El renovado COMPLE, con una capacidad para 1.237 mujeres, proporciona condiciones modernas, seguras y dignas, mejorando las carencias históricas de infraestructura y el hacinamiento que marcaban al Buen Pastor. El ministro Nicora declaró que el cierre del viejo penal “representa el fin de una era de hacinamiento y el comienzo de una fase en la cual la privación de libertad no implica la pérdida de dignidad ni de futuro”.
La reciente infraestructura fue diseñada como parte de una estrategia gubernamental para asegurar las garantías establecidas en la Constitución Nacional. En particular, pretende respetar los artículos 20 y 21, relacionados con el propósito de las penas (reinserción de los condenados y seguridad social) y la detención de individuos en instalaciones adecuadas que prevengan la promiscuidad y distingan entre procesados y condenados. [Se verifica que esta es la versión de la Constitución de 1992].
El modelo penitenciario implementado en Emboscada incorpora un enfoque de género y un fuerte énfasis en la reinserción. El complejo incluye programas de educación formal y técnica con certificación, diversos talleres productivos, atención médica integral y apoyo psicosocial. Además, se logró la separación efectiva de mujeres procesadas y condenadas, y se reubicó a mujeres embarazadas y madres con niños pequeños al Centro Penitenciario Serafina Dávalos en Coronel Oviedo, asegurando un entorno adecuado para la maternidad.
El ministro de Justicia destacó que este modelo novedoso «no solo se trata de una infraestructura moderna, sino que representa una política pública con perspectiva humana y de género, enfocada en brindar oportunidades para reconstruir vidas y disminuir las tasas de reincidencia».
